19/9/07

*ARTICULOS DE PRENSA





(Periódico El Correo. Enrique Portocarrero)
7 de octubre de 2007

HONESTO DEBATE DE RAMON BAREA

Faltan debates honestos y rigurosos sobre la realidad cultural vasca. Algo que no se le puede achacar a Ramón Barea, David Barbero, Pedro Barea, Luque Tagua y algunos otros, todos ellos impulsores de un formidable documental sobre la situación de las artes escénicas en Bilbao.

Son casi dos horas de reflexión, de sinceridad cultural y de argumentos honestos para decir la verdad, la realidad de un sector en la marginación, en la carencia de estructuras teatrales sólidas, en la huída a otras partes de sus agentes y en la ausencia de una voluntad institucional a favor de la producción y la programación arriesgada y de calidad. Un sector, además, donde los espacios públicos sólo apuestan por lo comercial, haciendo la competencia desleal a los teatros privados. Un sector, igualmente, en el que las instituciones públicas confunden al espectador comercial con el ciudadano y el rendimiento social con la rentabilidad industrial.

Así, sin políticas de demanda, sin espacios adecuados y sin atención a la formación, las artes escénicas languidecen en la voluntad de los políticos y en la dedicación de un presupuesto al que sólo le preocupa la política lingüística y la televisión pública. ¿Servirá de algo la aportación honesta y sincera de Barea y sus compañeros? Pues tal vez, tal vez.

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(Periódico ADN- Joel López)
16 de abril de 2007


-TEATREROS SIN TEATRO-
LA VERDAD DE “NOS SENTAMOS A HABLAR”


Ramón Barea firma un documental sobre la situación de las Artes escénicas en Bilbao

“Aquí no hay posibilidad de trabajar, te tienes que marchar a Madrid”, “me he sentido más valorado fuera de aquí”, “las artes escénicas en Bilbao están en una UVI constante desde hace muchos años”. Estas frases las han pronunciado los actores Alex Angulo, Asier Etxeandia y Patxo Telleria en el documental “Nos sentamos a hablar” que ha dirigido el también actor, director y guionista Ramón Barea.

Junto a ellos, más de 70 personas ligadas al mundo escénico a través de la danza, el teatro, las compañías o las instituciones han expresado su opinión sobre la situación actual de las artes escénicas en Bilbao. Barea es el impulsor de una iniciativa que “puede marcar un antes y un después”.

En el nuevo Bilbao de los servicios y el ocio, de los grandes eventos culturales, Barea
insiste con dos ejemplos, “Ahora mismo en Bizkaia, y concretamente en Bilbao, no hay ninguna compañía privada que se dedique a producir espectáculos teatrales para los teatros convencionales; en este sentido estamos mucho peor que hace 15 años. Sólo conviven algunas que hacen teatro de calle o marionetas”. “Y eso que cada vez se están levantando más teatros, cosa que está muy bien”. Pero apostilla: “Están deshabitados la mayor parte del tiempo, esperan siempre a que venga alguien de fuera a montar un evento, no hay nadie que lo pueda usar el resto del tiempo para ensayar, para darle vida”. Además, asegura que esta profesión “ha sufrido un menosprecio político e institucional constante, porque nunca ha sido lucido electoralmente apostar por ella”.

Ramón Barea es la cabeza visible de este proyecto que iniciaron casi una decena de docentes, actores, encargados de salas, productores y directores de escena y al que se ha unido todo el grueso de la profesión.

Esto ha sido clave para poder hacer fuerza en las instituciones. Barea asegura que “ahora nos hemos convertido en un interlocutor válido y con experiencia suficiente para una administración que nunca se ha fiado de nosotros”.

INTERCAMBIO DE IDEAS

El objetico del documental es establecer “un intercambio de ideas; expresar tranquilamente lo que pensamos, casi desde un punto de vista didáctico”. Asegura, también, que “en estos momentos la sensatez es lo más revolucionario que se puede hacer”. Y como todos los documentales, éste “plantea preguntas y no respuestas”.

El siguiente paso es avisar a la sociedad de que “hay vida más allá del Arriaga y de los grandes eventos; recuperar a toda esa gente que hace años abarrotaba los teatros pequeños para ver teatro nuevo, moderno, contemporáneo hecho aquí”. Asegura que es muy difícil pero “inevitable”.

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(Periódico EL PAIS- Eva Larrauri)
22 de mayo de 2007


RAMON BAREA DISECCIONA EN UN DOCUMENTAL LA “CATASTROFE” DE LAS ARTES ESCENICAS

“Nos sentamos a hablar” pone Bilbao como paradigma de un panorama paupérrimo

Ramón Barea, actor, autor y director de teatro, he reunido “las voces dispersas” de las artes escénicas y de la Administración en un documental en el que disecciona la situación que los profesionales de la danza y la interpretación viven en el País Vasco. El trabajo, aspira a convertirse en todo un revulsivo que motive la reflexión del espectador sobre los porqués del paupérrimo panorama que vive la creación teatral en Bilbao, ciudad que ha sido elegida como paradigma de una situación que se extiende a toda la comunidad autónoma. Cerca de 80 personas, de actores a políticos, opinan en Nos sentamos a hablar.

El documental se estrena hoy en el Teatro Ayala de Bilbao. Posteriormente, se distribuirá junto con la revista Artez y otras publicaciones especializadas en las artes escénicas.”No tratamos de pedir dinero a las instituciones. Les pedimos a los políticos que se ilusionen con el teatro y la danza, que aprovechen la energía que se mueve en las artes escénicas y nos ayuden a canalizarla”, explica el actor y director.

Barea cree que los seis años que lleva trabajando fuera de Bilbao con la compañía Ur Teatro le han dado la distancia necesaria para acercarse a los problemas de la profesión en la ciudad donde se formó como actor y desarrolló la mayor parte de su carrera. Ha hablado con los profesionales sobre la situación de las artes escénicas en Bilbao porque cree que la situación que atraviesan tanto el teatro como la danza- escasas posibilidades de trabajo para los nuevos actores, ausencia de compañías estables y de proyectos de producción, programación similar a teatros de cualquier capital, descoordinación entre los programadores- resulta extrapolable a las otras dos capitales vascas. “En Bilbao se lleva al límite la catástrofe de las artes escénicas. Los actores que empiezan no tienen más oportunidad que trabajar en la cabalgata de Reyes o en el Entierro de la Sardina. Los veteranos, los que podemos vivir del teatro, seguimos nuestras carreras fuera”, apunta.

Nos sentamos a hablar presenta una sucesión de testimonios e imágenes de archivo, sin una voz narrativa. Barea invita a los espectadores a que saquen sus propias conclusiones después de escuchar las intervenciones. El documental aborda desde el análisis de las compañías estables que existieron en el País Vasco hasta la ausencia o existencia de lo público y lo privado en el sector, pasando por las relaciones de la profesión con la Administración o la situación del Teatro Arriaga y el Palacio Euskalduna, ambos en la capital vizcaína.

SIN CAMBIOS EN TRES DECADAS

Barea ha llegado a la conclusión de que en 30 años no han cambiado los problemas que padecen las artes escénicas en el País Vasco. “Distintas generaciones sufren las mismas circunstancias. Pensar en las razones por las que se fueron al traste compañías como Karraka o Geroa sirve para explicar que es lo que pasa ahora”, señala. “Hace 30 años había muchas cosas que hacer y la profesión del teatro y la danza es todavía joven en el País Vasco. Ahora es el momento de acabar con la dispersión de fuerzas, entrar en los teatros y empezar a hacer grandes trabajos, no por su formato, sino por su calidad”, precisa. “Tenemos todos los ingredientes: profesionales reconocidos y una red de teatros en la que se ha hecho una importante inversión. ¿por qué no hay centros de producción y compañías residentes? ¿Por qué no hay gente de teatro al frente de las programaciones?, se pregunta.

El actor y director bilbaíno, de formación autodidacta, se suma a la demanda de una escuela de arte dramático. “Hay que sembrar para mejorar las artes escénicas. La escuela no sólo debe ser una cademia de actores; debe investigar, formar y reclicar profesionales en el campo de la dirección, la escenografía, la dramaturgia”, concluye.

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(Periódico GARA- Karolina Almagia)
23 de mayo de 2007
Crónica Estreno del documental “Nos sentamos a hablar”


¿QUE PASARIA SI LOS ACTORES SE DECLARASEN EN HUELGA DURANTE UN AÑO?

Un larguísimo aplauso cerró la proyección del documental “Nos sentamos a hablar”, estrenado ayer en el Teatro Ayala de Bilbao con la asistencia de una nutrida representación de actores, directores, autores, técnicos y otras gentes del campo escénico. La película analiza la situación del teatro en Bizkaia a través de un sinfín de entrevistas.

“Hoy en día si los actores se declarasen en huelga durante un año no pasaría nada” (Jose Ibarrola, escenógrafo); “nos han robado los teatros” (Paco Hernando,actor); “hacer teatro en euskera es de una heroicidad admirable” (Aitor Mazo, actor); me he llegado a preguntar si es que a la sociedad vasca no le gusta el teatro” (Helena Pimenta, directora). Son frases que se escuchan en el documental “Nos sentamos a hablar”, pronunciadas por algunos de los setenta entrevistados por el equipo dirigido por Ramón Barea, que también se ha encargado del montaje y la edición.

La película es el resultado de cinco intensos meses de trabajo y, pese a sus condiciones precarias de producción, ha cumplido sus objetivos. “Me ha removido muchas cosas”, decía ayer el actor Patxi López nada más salir de la proyección. “Es un friso impresionante de la situación del teatro en Bilbao”- señalaba Patxo Telleria-. Creo que es un documento que con el tiempo tomará su verdera dimensión”. “Estoy emocionada- aseguraba Esther Velasco-. Es un tema muy complejo el de la relación entre artes escénicas e instituciones y me gustaría que este documental sirviera para abrir un debate”.

En la película queda de manifiesto la desilusión, el cansancio y la desesperanza que arrastran los profesionales vascos. Asier Etxeandia, Matxalen Bilbao, Alex Angulo y otros muchos señalan que se han sentido más apreciados fuera que dentro de Euskal Herria. El actor Adolfo Fernández explica por qué se fue: “aquí no éramos nadie. No existíamos. Ibamos a las instituciones a demandar los derechos que creíamos tener y nos ninguneaban”. Y Alex Angulo expresa los sentimientos de la “diáspora”: “llega un momento en que te dices: tienes que marcharte, tienes que emigrar, aquí no hay posibilidades de sobrevivir”.

Los jóvenes se quejan de que no tienen locales para ensayar y veteranas como Loli Astoreka echan la mirada atrás y no ven avances. “estamos metidos en un saco desde hace veinte años”. Patxo Telleria es aún más gráfico: “estamos permanentemente en la UVI; al teatro no se le deja morir, porque quedaría mal, pero no se cree en él”. La necesidad de una escuela oficial y de un centro de producción nacional, así como el uso y desuso de las actuales infraestructuras son otros temas a los que se dedica un capítulo. “Los teatros municipales, que son casi todos, no están habitados por gente de teatro. Los llevan funcionarios, que son los que programan. Y las gentes del teatro expresan su deseo de poder habitarlos”, explica Ramón Barea.

El propio director del documental dice haberse sentido “impresionado” a la hora de enfrentarse al material rodado. “Notas cansancio, incluso cierta reticencia hacia el propio documental. La sensación es que todo se ve tan oscuro como hace veinte años. Por eso para mí esto tiene algo de vuelta al pasado. La conclusión es que se ha avanzado muy poco y eso seguramente es porque hay un abandono radical y tradicional por parte de las instituciones”.

El documental recoge también las opiniones de algunos grupos políticos, así como del alcalde de Bilbo y del concejal de Cultura, quien asegura en tono optimista que se están realizando “grandes cambios”. Para Ramón Barea, “la postura de los políticos es de pasividad. En Euskadi ahora hay elementos que podrían cambiar la situación. Para empezar, hay una red de teatros, ya no hay que actuar en los frontones; además, hay gente preparada, ¿por qué no se dan los pasos necesarios?”. Barea tiene claro que este documental es un paso dentro de una labor que hay que continuar. “Nunca como ahora se habían hecho tantos estudios, tantos diagnósticos sobre la situación de las artes escénicas. Y a pesar de ello, no se toman decisiones”.

“Nos sentamos a hablar” se presentará en el resto de herrialdes y posteriormente se distribuirá con la revista “Artez” en un DVD que incorporará, además, una serie de monográficos sobre temas como los grandes eventos culturales, el papel de los medios de comunicación o las nuevas jergas teatrales.

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