*NOS SENTAMOS A HABLAR

Un video-documental que reune a más de 70 profesionales de las Artes Escénicas y políticos de diferentes formaciones, para hacer un diagnóstico sobre el estado del Teatro y la Danza en Bilbao, como paradigma de la situación de las Artes Escénicas en el Pais Vasco, y que se convierte en un “prototipo” de la catástrofe, legible para otras comunidades, que también tienen las barbas a remojo.

Con pocos datos, es muy fácil situar el punto de partida: basta con decir que en Bilbao no existe en este momento ninguna compañía profesional que viva de hacer teatro en los teatros. Las únicas compañías que superviven en el mercado, son las que hacen teatro de calle o infantil. Después de la desaparición de Karraka, Geroa, Tarima, en los años 90, ninguna compañía ha conseguido consolidarse en ese campo. Se da la paradoja de que en la Comunidad Autónoma Vasca donde están censados 40 teatros en la Red de Teatros SAREA, ninguno de ellos está gestionado por profesionales de las Artes Escénicas, sino que sus gestores son “animadores culturales” devenidos en responsables de la programación de esos espacios, bajo la dependencia de los concejales de cultura, a los que ,en la mayoría de los casos, poco o nada les interesa el tema. Funcionan sin ninguna coordinación, sin “programa” y tratando en la mayoría de los casos de salvar fundamentalmente “las cuentas”.Las programaciones se amontonan los fines de semana. La asistencia de público baja velozmente. La crisis asoma por momentos de manera mas grave. En Bilbao, por ejemplo, el programador del Arriaga es un funcionario municipal en comisión de servicio. En San Sebastián el programador es un funcionario municipal que ejerce de “asesor” del Gobierno Vasco.

Un segmento importante de profesionales de la danza y del teatro, viven fuera de los espacios de trabajo. Somos “teatreros sin teatro”. La agonía profesional hace que muchos de nuestros actores, bailarines, hayan emigrado o no puedan estrenar sus espectáculos en los espacios adecuados. Mientras la red de teatros, con el declive del cine como fuente de ingresos, mantiene sus espacios vacíos la mayor parte del año, porque los profesionales no tienen acceso. Las nuevas generaciones han encontrado su salida profesional en los “eventos”, trabajan por encargo y sirven de relleno en programaciones festivas y eventos llamados culturales que obedecen fundamentalmente a actividades callejeras de animación urbana, para mayor lustre de los “programas culturales” institucionales (adornos callejeros).

En el País Vasco, no existe en la actualidad ningúna escuela con carácter universitario que ofrezca una enseñanza reglada tanto en teatro como en danza. Una comisión formada, por iniciativa propia, por personas vinculadas al mundo de la enseñanza, a la gestión cultural, a la danza o al teatro ha conseguido que el Parlamento Vasco medie para que el Gobierno Autonómico adquiera el compromiso de la creación de una Escuela Superior de Artes Escénicas, lo que parece que va a ser realidad, a pesar del desconcierto institucional, en este año.

Los profesionales de la danza y el teatro no han sido hasta la fecha interlocutores válidos para la administración y se ha ido cristalizando la desidia institucional, a la que han contribuído las compañías de Euskadi que han ido normalizando una relación referida exclusivamente al tema de subvenciones, a reivindicar estatus profesionales diferenciados, para no perder los privilegios económicos. A practicar el “sálvese quien pueda”.A la administración se le ha puesto muy fácil el ninguneo de los profesionales. Nadie le ha exigido cuentas, se ha practicado una política de “ventanilla”.

En este contexto, en Bizkaia, para sorpresa, no solo institucional, sino de la propia profesión de Gipuzkoa y Araba, se han iniciado acciones de protesta y gestos públicos (premios Max) denunciando la existencia de una profesión desarticulada, echada de los teatros y condenada a una especie de amateurismo permanente.

En este panorama nace la iniciativa del documental NOS SENTAMOS A HABLAR. Un documental que recoge opiniones, ideas, reflexiones sobre diferentes temas comunes a la profesión: las empresas, el concepto de público, la programación, la figura de los programadores, relaciones con la administración, la convivencia de lo público y lo privado, los espacios, la enseñanza, la gestión de los teatros municipales, análisis de la actual crisis de nuevas compañías... temas en los que interviene no sólo la profesión sino los grupos políticos presentes en el Ayuntamiento de Bilbao, algunos de los cuales es la primera vez que se pronuncian sobre ello. Igualmente en el documental intervienen expertos en Artes Escénicas o directores de teatros municipales de otros lugares del Estado. Porque aunque Bilbao sea el objeto de observación, en realidad asistimos a la amplificación de una situación que puede leerse desde otras comunidades, ya que los problemas, tristemente, se repiten de la misma manera, con los mismos errores, con la misma desidia, con la misma impunidad.

El video-documental será distribuído por revistas profesionales a partir del mes de noviembre de este año mediante un DVD en el que aparecerá el cuerpo central del documental y varios anexos con temas específicos. Su presentación se hará en el contexto del Festival de Cine de Donostia.

Un pase previo en Bilbao en el pasado mes de mayo, ha generado un considerable impacto mediático (excepto ETB) e institucional que ha hecho que, por ejemplo, los partidos políticos incluyan en sus programas electorales (excepto PNV) un apartado relativo a las Artes Escénicas, cosa insólita hasta la fecha.

El documental no tiene ninguna ayuda a la producción, es un proyecto independiente y “militante” a pesar de nacer en estos tiempo de “rentabilidades” e “industrias culturales”.En en el copiaje para la distribución han colaborado la FUNDACION AISGE y la FUNDACION AUTOR.

Intervienen entre muchos otros: Alex Angulo, Paco Obregón, Cesar Sarachu, Santiago Burutxaga, Asier Etxeandía,Blanca Arrieta, Fernando Bernués, Jose Ibarrola, Pedro Barea, Carlos Gil, Matxalen Bilbao, Guillermo Heras, Mario Gas, Manu Aguilar, Helena Pimenta, Carlos Moran, Pako Revueltas, Luque Tagua, Laura Etxebarria, Lluís Pasqual...

En Euskadi, algunos profesionales de la danza y el teatro, mantenemos la creencia firme de que las cosas pueden ser de otra manera. Estamos convencidos de que nos han robado el teatro y la danza y lo que es peor: nos están robando la sociedad.

RAMON BAREA